Claro que cuando hablamos de emprendimiento no debemos quedarnos sólo con el concepto de un nuevo negocio, de una manera de generar dinero, sino que puede ser también un cambio personal. Y de vuelta, necesitamos un equipo. Y qué mejor equipo que amigos de verdad, con ganas de ayudar y que desean lo mejor para uno.
Por eso digo:
Gracias a todos los que me están ayudando en estos momentos de dudas, miedos, cambios e incertidumbres. Gracias porque lo hacen sin que se los haya pedido, sin pedirme nada a cambio. Sólo porque tienen ganas de ayudar.
¡Los adoro! ¡Y los necesito mucho!